Ya sin vos

Yo que vi temblar la marea de tu piel sobre mí
un instante fugaz y luminoso
yo que bebí la dulce lágrima en tu vientre
y me perdí buscando los latidos
en las tres dunas de tu pecho.

Mientras busco las señales
ansío el hueco de tus manos
donde dormir plegado a las formas de tu sueño.

El sabor de tus sonidos,
el aire que quiero respirar,
el llanto con que bañé tu espalda,
donde sembré mis dientes
donde dibujé saladas constelaciones
para no olvidar el camino.

En la oscura habitación del deseo
recreo los olores, el calor,
el tenaz y persistente vaivén
que quiere cuajar en un grito sin voz.

Sin vos. Sin vos.

Una respuesta

  1. Sin una, sin una. Te quedan tres, a disfrutarlas más!!

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